
El Monumento Kreuzberg se creó para conmemorar la victoria alemana sobre Napoleón. En sus inicios estaba a las afueras de Berlín. Hoy se encuentra dentro de la ciudad y, alrededor de él, se ha creado un parque y todo un barrio.
Es un buen lugar para descansar o
leer y eso sin contar que la zona, en las últimas décadas, se ha puesto de moda
por autóctonos y visitantes. Comencemos este recorrido por todo lo que tiene
que ofrecer Kreuzberg al visitante.
Kreuzberg, uno de los lugares desconocidos de Berlín
Ya sabemos que la impresionante y
cosmopolita ciudad de Berlín no solo brilla por sus restos del pasado, su
Isla de los Museos o su Puerta
de Brandeburgo, emplazamientos que son para marearse. No, no es solo eso,
ya que la capital de Alemania conserva barrios, rincones, zonas y lugares
totalmente desconocidos. Pero, no por ello, tienen menos interés.
Uno de esos emplazamientos poco
frecuentados por los turistas es el distrito o barrio de Kreuzberg. Allí se
encuentra el monumento homónimo en honor a los bravos combatientes que lucharon
por la libertad en las Guerras Napoleónicas. Es el Monumento Kreuzberg,
Nationaldenkmal auf dem Kreuzberg, en la lengua de Goethe, por si buscáis el
lugar en las guías locales. Está situado dentro de un parque, el Viktoriapark, muy concurrido a diario
por los multiculturales vecinos de esta zona berlinesa y lugar perfecto para relajarse
o caminar descuidadamente.

Por si fuera poco, la zona está
vinculada al Muro
de Berlín y sus tristes avatares, como el protagonizado por el joven Peter
Fechter, quien fue abatido a tiros al intentar cruzar desde la zona este
(controlada por la Unión Soviética) hacia el otro lado (hacia el de influencia
occidental). Eso fue el 17 de agosto de 1962
y el muchacho solo contaba con 18 años. En su honor (por el sacrificio
inútil de quien buscaba un resquicio de libertad y otra forma de entender el
mundo) fue erigido un memorial que nos recuerda a diario esa sinrazón que fue
el Muro.
Anoto que hasta la década de los
setenta del pasado siglo XX, el distrito tenía un marcado carácter obrero y,
por tanto, pobre. Sin embargo, tras la reunificación, la zona se ha puesto de
moda y está repleta de locales de ocio nocturno, bares y pubs. Y eso sin contar
el parque y las zonas de interés que a continuación te anoto. Porque Kreuzberg
no solo alberga el monumento homónimo, sino también los siguientes:
- Checkpoint Charlie y su museo con la historia de este paso fronterizo.
- La decimonónica y cuadrada iglesia de Santo Tomás.
- El fotogénico puente con arcadas y torreones de Oberbaum.
- La mayor arteria cultural, comercial y de ocio de Berlín se cruza aquí: Friedrichstraße.
- Martin-Gropius-Bau, un museo de artes plásticas y sala de exposiciones.
- El Museo Judío de Berlín del que no hay que perderse su Jardín del Exilio (en la imagen), una construcción en hormigón con un inquietante y conseguido carácter simbólico.

Las Guerras Napoleónicas como sustrato histórico de Kreuzberg
A pesar de tanta historia, si
queremos entender qué es este lugar, tenemos que hacer un poquito de historia. Ya
sabemos que Europa ha gustado de conflictos bélicos entre países y
regiones. Cada cierto tiempo, los habitantes de una u otra zona se han tenido
que desembarazar de yugos diversos. Pues bien, en agosto de 1806, Federico
Guillermo III, Rey de Prusia, se levanta en armas contra Napoleón, a quien,
como todos sabemos, se le ocurrió la brillante idea de conquistar el continente
al completo, desde España hasta Rusia.
A pesar de las penalidades, las
tropas del rey germano vencen a las napoleónicas. El encontronazo se ha
denominado Guerra por la Libertad. Las bajas, como en todas las guerras, fueron
cuantiosas (a uno y otro lado). Por eso, como corresponde, en honor
a todos los soldados caídos, el monarca hace levantar, en el punto más elevado
de Berlín, un monumento en metal que fue inaugurado en 1821 con la presencia
del zar ruso Alejandro I.
Las Guerras Mundiales llegarían
después y los bombardeos acabaron con buena parte de las iglesias de la zona. Y
para rematar el emplazamiento, tenemos la triste historia del Muro de Berlín.
Karl Friedrich Schinkel, el arquitecto padre de Kreuzberg
El emplazamiento original para
situar el mausoleo (el de la guerra con Napoleón) no fue casual. Se pretendió
que la alta espadaña metálica rematada en punta se viera nada más llegar a
Berlín para que fuera guía espiritual para todos los berlineses y, a la vez,
testimonio aleccionador para tiranos e invasores futuros. Y con este carácter
lo muestran los dibujos y grabados del siglo XIX. Hoy, tras otras guerras y
otros conflictos, no tiene ese carácter, aunque el monumento es tremendamente
simbólico.
Como corresponde a una iniciativa
de esa envergadura, el rey encargó el diseño de esta peculiar obra a Karl
Friedrich Schinkel, por entonces, el más reputado arquitecto en Alemania. Entre
otros edificios, es el responsable del neoclásico Altes Museum de Berlín, situado
en la famosa Isla de los Museos. Pero su obra maestra, bajo mi humilde punto de
vista, es la Sala de Conciertos de la Capital Alemana, el Konzerthaus. Allí
despliega todo su conocimiento de la arquitectura griega y dispone un edificio
que quiere rememorar la grandeza mítica de la antigüedad.
El monumento, en su época,
situado a las afueras, está hoy acosado por las sucesivas calles plagadas de
edificios altos, pero aún conserva la grandiosidad y el simbolismo con el que
se creó en sus inicios. De todos modos, la visita debe ser a la zona y al
distrito al completo parándose en algunos puntos que te he dejado un poco más
arriba.

¿Cómo es el Monumento a Kreuzberg de Berlín?
El Monumento a Kreuzberg está
realizado en bronce siguiendo la estructura de una iglesia gótica. Se rememoran
doce batallas de las Guerras Napoleónicas. Siguiendo el gusto de la época, se
han insertado una serie de esculturas simbólicas como la de San Jorge
derrotando al dragón (trasunto de la imposición del bien sobre el mal) o
la victoria triunfante. Una anécdota es que los príncipes y nobles
contemporáneos a su ejecución sirvieron de modelos para las esculturas. Casi
todos visten armaduras y van provistos de armas de guerra antiguas.
En la actualidad, Kreuzberg despliega
sobre uno de sus lados una cascada de agua, la cual está rodeado por el
Viktoriapark.
2 comentarios:
Por supuesto que sigo trotando contigo guapísima. Me ha encantado tu visión de Berlín. Saludos.
Gracias María Teresa por tus ánimos y apoyo. Eso me da aliento para seguir trabajando y dando más ideas para trotar. La semana que viene propongo un sitio muy cercano, por lo menos para mí. Será Jerez de la Frontera. ¡Besos y seguimos!
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