
Antigua
Galería Nacional o la Galería Nacional
Antigua de Berlín
Dentro de ese
colosal espacio dedicado al arte que se sitúa al norte de Berlín, en la llamada
Isla
de los Museos, uno de los emplazamientos expositivos injustamente menos
conocido es la Antigua Galería
Nacional o la Galería Nacional
Antigua, como también es traducida la Alte Nationalgalerie.

Situada en un
bello edificio decimonónico dominado por una doble escalinata y por unas
aristocráticas columnas de inspiración clásica, el origen de esta delicada colección
hay que encontrarlo en una donación realizada por un banquero. Joachim H.W.
Wagener hizo entrega al estado prusiano
de más de doscientos cincuenta obras de su propiedad para regocijo del público
interesado.
Como la
totalidad de Berlín, el edificio quedó muy dañado durante la Segunda Guerra Mundial y las
colecciones prácticamente olvidadas durante las primeras décadas de la
postguerra. Ha sido con la gran remodelación llevada a cabo tras la
reunificación, cuando ha retomado el brillo de antaño. Se reabrió al público en
el año 2001.
Nazarener, Nazarenos o Romanos, pintores románticos en la Antigua Galería Nacional de Berlín
Aunque la
pinacoteca también alberga finas tallas escultóricas e, incluso, obras de los
impresionistas o pre-impresionistas franceses (Manet, Monet, Degas, Renoir o
Cézanne -ellos solos son excusa suficiente para una visita-), sin lugar a
dudas, el conjunto más destacable es el que corresponde a la pintura romántica
alemana. De los franceses, no ha gustado En
el verano o Nogal en flor de
Renoir.

Estos artistas
eran conocidos como los Nazarener (Nazarenos o Romanos), ya que, siguiendo la
costumbre de la época, prácticamente todos se embarcaron en un largo y
provechoso viaje por tierras italianas, siguiendo el Grand
Tour. Recordemos que el periplo estaba a medio camino entre la iniciación y
la ampliación de estudios y tenía como
objetivo Roma y el conocimiento de primera mano de lo que quedaba del antiguo
imperio.
El tema de las
ruinas, tan querido por los artistas románticos, se prestaba a las mil
maravillas como excusa para la elaboración de obras de diversa índole. Así, el
paisaje servía de pretexto para la elucubración sobre la fugacidad de la vida y
la muerte inevitable.
Caspar David Friedrich y Adolf Menzel en la Antigua Galería Nacional de Berlín
Pero, sin
lugar a dudas, si hay un nombre que ha trascendido los manuales de arte
universal, éste es el de Caspar David Friedrich (1774-1840) y especialmente su
enigmática y simbólica obra El caminante
sobre un mar de nubes (1817-1818).

En la Galería Nacional
Antigua hay una importante muestra de dibujos y pinturas de Friedrich, quien
comparte protagonismo con otros autores románticos, como el casi contemporáneo Adolf
Menzel (1815-1895), conocido por su obra paisajística y de recreación de
interiores.
Menzel fue uno
de los artistas con más éxito de su tiempo con una producción amplísima, tanto
en óleo como en papel, caracterizada por un cierto aire propagandístico.

Impresionismo alemán en la Galería Nacional Antigua de Berlín
Y del
romanticismo inicial al posterior impresionismo, ya que la Alte Nationalgalerie
también dispone de obras de esta corriente. Destacamos a Max Liebermann (1847-1935),
con una temática más cercana a los cuadros populares y marginales, tan del
gusto de los movimientos realistas y naturalistas que triunfaban por entonces, a
finales del siglo XIX.
Por Candela Vizcaíno
2 comentarios:
Muy buena publicación. Muy interesante la propuesta del blog. Fue un placer visitarlo. Saludos..
Gracias Mirta... Ahora sí aparece el comentario. Google + va más rápido. Un placer que te guste el blog, para eso trabajamos. ¡Besos!
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